martes, 28 de mayo de 2013

Me han regalado unos huevos

La semana pasada fui a entregar un certificado del final de obra que se me había traspapelado y, amén de un ratillo de charla sobre la crisis, el empleo, las ciudades, los pueblos... y un café, me llevé a casa una bolsa de huevos de aldea.



A estas alturas ya quedan pocos porque enseguida los atacamos en casa. Tienen la yema de un color más fuerte que los que compramos en el súper y hasta las tortillas tienen un aspecto más saludable. Por el camino alguno sufrió más de lo debido, definitivamente la bolsa de plástico no es el contenedor más adecuado.



Y ya metidos en harina, con la cámara en la cocina pasaron por el fotomatón unas rodajas de merluza y la primera sandía del año, que estaba buenísima también, muy dulce!






sábado, 25 de mayo de 2013

Más animalinos de la capital

La segunda serie de fotos del Zoo del fin de semana pasado. Ya estamos pensando en ir a Cabárceno. El niño presiona y, la verdad, un parque zoológico es campo abonado para pasar un buen rato haciendo fotos.




Y luego al revisarlas en casa me lo paso bomba, lo fácil sería poner fotos hasta aburrir, de cada animal hay siempre 3 o 4 bastante molonas.







Y no puede faltar la exhibición de los delfines. Yo había estado en la del Loro Parque en Canarias, están muy bien y a los niños les dejan sin habla durante un buen rato.




martes, 21 de mayo de 2013

Zoo de Madrid

Hacía muchos años que no iba al Zoo de Madrid, la última vez yo no debía ser mucho mayor que mi hijo ahora. No recuerdo haber ido después, mientras viví en Madrid.





La verdad es que me da cierta tristeza ver a los animales sin mucho espacio para moverse. Te acostumbras a ver documentales de animales salvajes en los que lo que te impresionan son sus carreras, cómo cazan o las peleas y en el Zoo parece que todo se ha detenido.




Pero los niños lo pasan de miedo igual, fijándose en los detalles y haciéndote saber que conocen mejor a los bichos que tú.



Mientras, el rey de la selva espera tumbado tomando el sol, me lo imagino un poco harto de su actuación...

domingo, 12 de mayo de 2013

Mirador del Espíritu Santo

Suelo ir cada poco por trabajo a Muros de Nalón. Me encanta el pueblo y sus casas antiguas, muchas de ellas construidas con estilo post-industrial, algunas con detalles más rurales. En el futuro creo que se rehabilitarán muchas. Hablamos a veces de pisos "con muchas posibilidades" y yo creo que éste es un pueblo "con muchas posibilidades".



La cosa es que ayer fuimos a comer una pizza a un bar regentado por un argentino, el Café Bar Muros. Podría llamarse un bar argentino, pero la gracia era que el ambiente era el de un bar asturiano. Tendremos que volver porque se les habían acabado las empanadas de carne, las pizzas no estaban mal. Por lo que veo en el blog, tiene pinta de tener mucho ambiente y actividad.




De ahí nos fuimos al mirador del Espíritu Santo, hacía una tarde bárbara y el sitio es un espectáculo.




La vista hacia oriente y occidente es fantástica, la Deva por ejemplo estaba espectacular a esa hora.





Al pie está San Esteban de Pravia y el espigón de la ría.



Entre la lluvia y el sol el camino estaba hasta arriba de vegetación.






martes, 7 de mayo de 2013

Cortegada y la Ribera del Sil


Calculo que estas fotos tienen unos 12 años. Echo de menos la información que guardan las fotos digitales porque ayudan a situarse. Pero estas fotos deben ser de mis primeros viajes a Galicia porque aún no tenía cámara digital.





Hicimos un recorrido por la Ribera del río Sil en coche, y otro día nos acercamos a Cortegada, un pueblo muy guapo que tenía (y tiene, creo) un modesto pero bonito edificio que tuvo uso de balneario, situado en la orilla del río Miño como si se tratara de un barco.





El camino desde la desembocadura del Sil en el Miño transcurre por laderas cubiertas de vides en bancadas.


Las presas son estructuras impresionantes en su construcción y más aún cuando abren sus compuertas para soltar el agua.



El final del trayecto son las vistas al río Sil desde lo alto. El tiempo no era muy bueno y quedó pendiente un nuevo viaje para recorrerlo navegando en barco.